Seminario sobre masculinidades enfocado en salud sexual de adolescentes y jóvenes reúne a más de 500 personas de toda Latinoamérica

El objetivo de la actividad fue fortalecer las capacidades técnicas de los equipos de salud que trabajan con este sector de la población. Durante la jornada, la Dra. Yenniffer Ávalos, directora de Género, Diversidad y Equidad de la Usach, sostuvo que como universidad pública existe el deber ético de formar personas y profesionales “(…) capaces de considerar, también de problematizar, cómo las asimetrías sociales y poderes de hombres y mujeres, determinan el proceso de salud, enfermedad y también de los cuidados”.
En la ceremonia de apertura, la vicerrectora de Calidad de Vida, Género, Equidad y Diversidad, Angélica Larraín Huerta, señaló que el seminario permite problematizar, pero también reflexionar sobre nociones arraigadas socialmente sobre qué es la masculinidad. “La promoción de debates y políticas respetuosas de los derechos sexuales y reproductivos y el trabajar por la igualdad de género, es una responsabilidad que no solo beneficia la salud y el bienestar de los hombres, sino que contribuye a la creación de relaciones más saludables, pero también equitativas a nivel de la sociedad”, indicó la autoridad.

El pasado jueves (25) se realizó el “1° Seminario de masculinidades: cuidado y acceso a la salud de adolescentes y jóvenes”, espacio que reunió a más de 500 profesionales del área Salud de toda Latinoamérica, quienes asistieron de forma remota y presencial al evento. La actividad fue organizada por el Programa de Salud Integral de Adolescentes y Jóvenes del Ministerio de Salud (Minsal), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) y la Universidad de Santiago de Chile, la cual estaba orientada a equipos de salud que trabajan con adolescentes y jóvenes. 

En la ceremonia de apertura, la vicerrectora de Calidad de Vida, Género, Equidad y Diversidad, Angélica Larraín Huerta, señaló que el seminario permite problematizar, pero también reflexionar sobre nociones arraigadas socialmente sobre qué es la masculinidad. “La promoción de debates y políticas respetuosas de los derechos sexuales y reproductivos y el trabajar por la igualdad de género, es una responsabilidad que no solo beneficia la salud y el bienestar de los hombres, sino que contribuye a la creación de relaciones más saludables, pero también equitativas a nivel de la sociedad”, indicó la autoridad. 

Por su parte, la Dra. Yenniffer Ávalos Carrasco, directora de la Dirección de Género, Diversidad y Equidad de la Usach, enfatizó que como casa de estudios superiores pública y estatal, “tenemos un deber ético, igualmente un mandato moral y legal de formar personas y profesionales con un compromiso por el respeto y la promoción por los derechos humanos (…) capaces de considerar, también de problematizar, cómo las asimetrías sociales y de poderes de hombres y mujeres determinan el proceso de salud, de enfermedad y también de los cuidados”.

Acceso de adolescentes y jóvenes al sector salud

La jornada se dividió en dos secciones. La primera, se realizó en el edificio Cepec, mientras que la segunda, se desarrolló en el Auditorio FAE. En ambos espacios un panel de expertas (os) debatía sobre cómo mejorar el acceso de los varones adolescentes y jóvenes al sector salud.

Durante la mañana, expuso el Dr. Juan Carlos Escobar exdirector de Adolescencias y Juventudes de la Secretaría de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de Argentina, quien expuso sobre la socialización de la sexualidad en hombres y mujeres, la forma en que prima la heteronorma y la urgencia de incorporar las masculinidades en las políticas para intervenciones oportunas en material de violencia de género.

Por su parte, la Dra. Matilde Maddaleno Herrera, jefa de Salud Pública Facultad de Ciencias Médicas del Plantel, entregó avances del Estudio Global sobre Adolescencia Temprana (GEAS, Global Early Adolescent Estudy, por sus siglas en inglés), que dan cuenta de los resultados de novecientas encuestas realizadas a adolescentes de 10 a 14 años en una comuna suburbana de Santiago. El cuestionario se está realizando en quince países paralelamente y es coordinado por la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y la OMS. 

Posteriormente se inició un diálogo que problematizó ambas exposiciones y la masculinidad como una construcción y un aprendizaje social, que define roles, prácticas y jerarquías condicionando diversos ámbitos de la vida de niños, adolescentes y hombres adultos.

A él se sumaron Roberto Celedón, psicólogo y director de CreaEquidad, el Dr. Sebastián Madrid de Fundación SUMMA y Dr. Carlos Güida, director del Departamento de Salud y Desarrollo Comunitario de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de la Universidad de las Américas (UDLA). Esta conversación estuvo moderada por Carolina Liu Orellana, encargada de la Oficina Nacional de Salud Integral de Adolescentes y Jóvenes del Minsal.

En el transcurso de la tarde, se llevó a cabo el “Conversatorio de masculinidades con estudiantes universitarios en el ámbito de la salud sexual”, moderado por el Dr. Güida de la UDLA. En la ocasión, el Dr. Juan Carlos Escobar señaló que estos espacios “son necesarios” para trabajar y problematizar con la comunidad educativa. “Las instituciones como tal son hegemónicas y patriarcales. Hay todavía muchas diferencias, así como sesgos de género, entonces creo que empezar a pensarlo, darle entidad, que haya autoridades, que sea un seminario y no una actividad de menor envergadura, nos habla de la importancia de poner en agenda la temática”, indicó.

El encuentro universitario también contó con la participación de Francisco García, profesor de Química y Biología egresado de la Usach y con el Dr. Martín Torres, subdirector de Género y Diversidades de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y profesor adjunto de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien señaló que ser transgénero no lo convirtió en una persona inclusiva y feminista, sino que a través de la lectura comenzó a comprender esta postura.

Ejercicio que también lo ayudó a entender que “en las masculinidades estaba la clave para poder desmontar este círculo de destrucción. Porque si yo hablo con la víctima, que generalmente es un cuerpo femenino o un cuerpo feminizado, yo no quiebro el problema de estructura de violencia, la quiebro cuando hablo con el ser masculino, cuando logro entender por qué lo hace, cómo lo hace, y cómo puedo llegar a generar que lo deje de hacer”, afirmó.

Autor: 
Claudio Cortés Carvajal
Fotografía: 
Manuel Urra